Vicente Solano, un fanático del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), fue detenido la noche de este viernes por intentar llevar a cabo un atentado en el turístico centro comercial Dolphin Mall, de Miami.
La operación encubierta fue realizada por agentes antiterroristas del FBI. Según consigna Miami Herald, el acusado, quien actuó solo, tenía planeado detonar un fuerte explosivo.
En los días previos Solano se comunicó con un informante confidencial. Lo que no sabía es que era un agente encubierto del FBI.
Las autoridades indicaron que con anterioridad el hombre había realizado algunos videos «pro islámicos» en los que expresa su fanatismo por ISIS. No obstante, hasta el momento no hay indicios de que el atentado haya sido dirigido por el grupo terrorista.
Este lunes, Solano tendrá su primera audiencia en el tribunal federal de Miami. Allí se presentará una denuncia penal, y se lo acusará formalmente de haber intentado estallar una bomba en el Dolphin Mall de la Florida.
Después del 11 de septiembre, el FBI ha llevado a cabo numerosas operaciones encubiertas para evitar ataques terroristas. Como parte de su estrategia, utiliza informantes confidenciales con el objetivo de involucrarse con los sospechosos.
El Herald explica que generalmente los informantes trabajan con agentes encubiertos mientras graban las conversaciones con el sospechoso.
En los últimos años, la fiscalía de Miami condenó a Harlem Suárez, un hombre de Key West que planeaba detonar una bomba en una playa, y James Medina, un hombre de Hollywood que intentó bombardear una sinagoga en Aventura. El primero recibió cadena perpetua, mientras que el otro recibió en noviembre pasado una pena de 25 años.