Una familia está exigiendo justicia para el nicaragüense Mario Urroz, de 41 años, quien quedó en coma inducido luego de haber sido arrollado por el conductor de un vehículo en Kensington, Filadelfia, y luego se dio a la fuga.
“Pido justicia para que esto no vuelva a suceder, hoy me paso a mi mañana le puede suceder a otro prójimo y no deseo eso”, indicó Fermina Urroz, la madre de la víctima.
El hecho ocurrió el pasado 22 de julio, cuando Mario estaba en un teléfono público con su madre y de repente un auto lo embistió abruptamente en la calle.
Según la policía, el impacto mandó a Urroz al hospital y bajo un coma inducido tras sufrir varias fracturas en su cuerpo y el cráneo.
«Estamos esperando a que al menos abra la boca, que diga algo”, dijo Mario Urroz, el padre de la víctima, quien detalló que es probable que su hijo no vuelva a ser el mismo.
Ante el trágico incidente, algunos residentes de la zona opinaron que se deben cambiar las leyes de tránsito ya que según ellos, es muy fácil para los conductores huir después de atropellar a un peatón.
«Que el conductor se vaya es injusto, lo que deben hacer es bajarse, ver que estemos bien y lo que venga es lo de menos”, sostuvo Pedro Ríos Sandoval, quien trabaja como repartidor en la zona.
La Policía de Filadelfia cree que el auto del sospechoso es un Mitsubishi gris del año 2000 con placas de Pensilvania.