En Chile han ascendido a 166 las acusaciones en donde la iglesia católica se ve involucrada por abusos de parte de sus representantes. Siendo un total de 248 las victimas; 131 son niños según la actualización del catastro de la Fiscalía Nacional.
Las estadísticas han contabilizado a 10 obispos, 152 sacerdotes, 9 diáconos, 15 laicos, 8 personas de las que no se dispone información y 27 pertenecientes a órdenes o congregaciones sin ser clérigos.
Las autoridades buscan alcanzar un compromiso con las victimas y aseguran cumplir con toda denuncia de innumerables abusos por parte de los supuestos «hermanos» que se llegue a interponer en el Ministerio Público.
La Conferencia Episcopal de Chile publicó en agosto pasado una lista con los nombres de 42 sacerdotes y un diácono condenados por la Justicia civil o la canónica por abusos sexuales a menores.