Los actos sexuales con animales son a partir de ahora legales en Canadá, siempre y cuando no haya penetración, según una reciente y sorprendente decisión emitida por el Tribunal Supremo del país.
La normativa surgió a partir de un caso que involucra a un hombre condenado por 13 delitos de agresión sexual a sus hijastras, incluyendo un cargo de bestialidad.
El tribunal decidió que las leyes nacionales no definen claramente los términos de la bestialidad y que de su lectura únicamente se puede decir claramente que solo está prohibido que un humano penetre a un animal o viceversa.