Vongfong, el primer tifón de la temporada, arrasó varias islas del centro de Filipinas al tocar tierra seis veces en las primeras 24 horas de paso por el país, mientras se espera este viernes su llegada a Manila.
El tifón arrastra «vientos destructivos e intensas lluvias», informó en su último boletín Pagasa, la agencia filipina de meteorología, que elevó la alarma al nivel 3 (de un total de 4) en las provincias del sur de la isla de Luzón; y el nivel 2 en la zona centro, donde se ubica el área metropolitana de Manila.
Vongfong se debilitó levemente tras tocar tierra seis veces, con vientos de 125 kilómetros por hora y rachas de hasta 165 km /h, frente a las rachas de 180 km/h detectada ayer por Pagasa en la zona centro de Filipinas, donde las provincias de Samar Norte y Sorsogon están sin electricidad e incomunicadas.
A pesar de haberse debilitado levemente, la velocidad del viento que acompaña el tifón puede ser fatal a medida que se acerca a Manila, donde una cuarta parte de sus 13 millones de habitantes vive hacinada en barriadas de viviendas precarias.