El sumergible Titán, de la empresa OceanGate, que desapareció desde el pasado domingo mientras pretendía alcanzar los restos del mítico barco Titanic con 5 personas a bordo, ya se quedó sin oxígeno según las estimaciones de la Guardia Costera estadounidense.
Las operaciones de búsqueda y rescate continúan a pesar de lo complejo de la misión ya que la voluntad de vivir de las personas también debe tenerse en cuenta, sostuvo el contralmirante John Mauger durante una entrevista para la televisora NBC.
El pasado martes las autoridades norteamericanas señalaron que al sumergible solo le quedaban unas 40 horas de oxígeno, por lo que el límite era esta mañana de jueves.
Sin embargo todo depende de varios factores como si la nave todavía tiene energía eléctrica y qué tan tranquilos estén los pasajeros en su interior, según varios expertos consultados.
Hoy llegaron a la zona vehículos dirigidos por control remoto (ROV) procedentes del barco canadiense Horizon Artic, que ya están en el fondo marino así como el ROV francés Victor 6000.
Este robot Victor cuenta con brazos que se pueden controlar de forma remota para ayudar a liberar una embarcación atrapada o engancharla a un barco para poder transportarla.
Una aventura muy profunda
Los restos del Titanic, que se hundió en el año de 1912 en su viaje inaugural después de chocar contra un iceberg, matando a más de 1,500 personas, se encuentra en el fondo del mar a una profundidad de 1,450 kilómetros; al este de Cabo Cod, en Massachusetts, y a 640 kilómetros al sur de St. John’s. Terranova.
El Titán transportaba a su piloto y a otras cuatro personas en una excursión en aguas profundas al naufragio, en una aventura por la que la empresa OceanGate cobra 250,000 dólares por persona.
Entre los pasajeros están el multimillonario y aventurero británico Hamish Harding, de 58 años, el magnate de los negocios de origen paquistaní Shahzada Dawood, de 48 años, y su hijo Suleman, de 19 años, ambos con ciudadanía británica.
También se informó que el oceanógrafo francés y principal experto en el Titanic, Paul Henri Nargeolet, de 77 años, y Stockton Rush, fundador y director ejecutivo de OceanGate, también estaban a bordo.
Si el sumergible hubiera logrado alcanzar la superficie sería difícil encontraron en el mar abierto y además éste está cerrado completamente desde el exterior; por lo que los que están dentro no pueden salir sin ayuda.
Y si acaso está en el fondo del océano, un rescate tendría que superar las inmensas presiones del mar y la oscuridad total a esas profundidades. También es muy difícil encontrar el Titán entre los restos del naufragio del Titanic.