Lo que sería un lugar de aprendizaje y tranquilidad se convirtió en un lugar de tormentos para un niño de 7 años, que fue obligado a comer su propio vómito en la escuela Brown, del Condado de Hendrick.
Las responsables del hecho criminal son la maestra de habilidades, Sara Seymour, de 27 años, y la ayudante de instrucción de habilidades para la vida, Debra Kanipe, de 63 años.
De acuerdo a medios estadounidenses, ambas empleadas están acusadas de un delito grave por negligencia de un dependiente y un delito menor por no informar.
Las autoridades revelaron que Seymour y Kanipe hicieron que el menor, que estaba inscrito en el programa Life Skills de la escuela, comiera su propio vómito durante el almuerzo mientras Mitchell, Taylor y King observaban.
“Seymour le entregó una cuchara y lo observó mientras luchaba por tragarse el vómito. Luego, lo hicieron limpiar el desorden con toallas de papel”, relataron.
Finalmente, las autoridades dieron a conocer que el menor de siete años, víctima de esta situación, ya regresó a la escuela y reanudó las clases.