El Papa Francisco bautizó este Domingo a 34 niños en la Capilla Sixtina e hizo un llamado a todas las madres a que eran libres de amamantar a sus bebés ahí mismo si éstos tenían hambre.
En varios países del mundo se ha generado una polémica y hasta problemas luego que algunas personas le reclaman y de mala manera a las madres que dan de amamantar a sus bebés en público; algo que es muy natural y no debe ser vilipendiado por retrógrados.
«Si comienzan con un concierto o si están incómodos o muy acalorados o no se sienten bien o tienen hambre, amamántenlos, no tengan miedo, aliméntenlos porque ese también es el lenguaje del amor», dijo Su Santidad en su homilía.
El lenguaje de los padres debe ser el amor, pero también los niños tienen un dialecto propio, con el que se comunican y expresan, destacó el pontífice mientras bromeaba sobre algunos llantos de bebés que se escucharon bajo las pinturas de Miguel Ángel.
«Ahora todos están callados, pero solo hace falta que uno dé el tono y después la orquesta sigue, es el dialecto de los niños», comentó, sonriendo.
En la ceremonia, que duró más de dos hora, se bautizaron 18 niñas y 16 niños, incluyendo unos gemelos.