El Papa Francisco durante su homilía dominical especial de dos horas declaró santa a Madre Teresa de Calcuta, una diminuta monja albanesa que avergonzó a los líderes del mundo quienes crearon el crímen de la pobreza.
«Ella se inclinó ante aquellos que fueron vejados, dejados a morir a un lado de las calles, viendo en ellos la dignidad dada por Dios; ella hizo oir sus voces ante los poderes de este mundo; para que udieran reconocer su culpabilidad por el crimen de la pobreza que ellos crearon», aseguró el Papa en la Basílica de San Pedro.
Miles de asistentes celebraron, ante sus ojos, a dos santos la Madre Teresa y el Papa Francisco; quien ha dedicado su papado a la piedad, la humildad y a servir a las personas más marginadas de la sociedad.
El destacó su emblemática figura de mujer madura e incansable trabajadora de la piedad para que sea un modelo de santidad para los Católicos y restos de personas en este mundo.
Durante esta celebación Francisco ordenó que 1,500 personas sin hogar fueran trasladadas en buses a Roma desde diferentes punto de Italia y fueron colocados en puestos de honor durante la ceremonia de canonización de Madre Teresa; y no sólo eso también 250 monjas y sacerdotes de la Orden de las Hermanas de la Caridad les sirivieron el almuerzo.
Para la ceremonia fueron destinados más de 100 mil tickets para las personas pero también asistieron miles de monjas, sacerdotes, perergrinos y turistas.