El magnate británico Richard Branson, de 66 años, dueño del Grupo Virgin que aglutina más de 360 empresas, vio la «muerte por un hoyito» tras surfri un accidente en bicicleta en Virgin Gouda, una de las Islas Vírgenes Británicas.
Richard sufrió lesiones en su mejilla, ligamentos y heridas menores en todo su cuerpo el pasado lunes en horas de la noche al perder el control de su bicicleta e impactar contra una barda de seguridad.
El estaba acompañado de sus dos hijos, Holly y Sam, mientras bajaban una colina a alta velocidad. El billonario aseguró que creyó que iba a morir y que su casco de seguridad le salvó la vida.
Forget my injuries (cracked cheek, torn ligaments) – I'm having to drink tea out of a straw! https://t.co/aEh6TsDQz4 pic.twitter.com/t8g8HdHFqN
— Richard Branson (@richardbranson) August 26, 2016