El mayor iceberg del mundo, se separó del oeste de la Antártida, una región altamente vulnerable al cambio climático.
Según el Centro Nacional de Hielo de Estados Unidos, los científicos vigilaban desde hacía varios días este enorme bloque de hielo bautizado A-76, que empezó a separarse de la barrera de Ronne el 13 de mayo.
El desprendimiento fue confirmado mediante las imágenes del satélite Sentinel-1 del programa europeo de observación de la Tierra Copernicus.