Pekín hizo la «primera advertencia» a EEUU, escribe en su cuenta de Facebook el jefe del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo de Federación (Senado ruso), Konstantín Kosachov.
Según el senador ruso, al expresar su extrema indignación por las sanciones de EEUU, Pekín rechaza el poder de Washington para juzgar y castigar a cualquier país o persona en el mundo.
«Las palabras de China de que ‘las acciones de la parte estadounidense son un pisoteo público a las normas básicas de las relaciones internacionales’ (…) son una evaluación del comportamiento de EEUU como un actor global irresponsable. Y, en mi opinión, esta es exactamente la forma de interpretar las acciones de Washington, negando categóricamente su derecho a determinar y castigar a los responsables de violar las normas internacionales», subraya Kosachov.
«Cualquier ‘sanción’ de Estados Unidos (en la práctica, chantaje económico con objetivos políticos) (…) no tiene bases legítimas en el campo legal internacional», explica el parlamentario ruso.
Según su opinión, la reacción de Pekín llegó muy a tiempo: «Ahora, mucho depende de cómo Washington tome esta lección».
«Primero los europeos, y ahora los chinos, es decir, los principales actores económicos globales, mostraron claramente a Estados Unidos no solo los límites de su actividad sancionadora, sino también que ya no es considerado un líder mundial. Por el contrario, cada vez más, [es considerado] un problema mundial», concluye Kosachov.