Las víctimas son dos jóvenes estadounidenses, quienes quedaron horrorizadas y acudieron ante las autoridades a interponer la denuncia, pero hasta el momento no hay ni sospechosos.
Las jóvenes indicaron a las autoridades que estaban en un bar de Paris-mina y que después se fueron a la playa a ver el atardecer cuando fueron atacadas.
Las jovencitas estadounidenses de 18 y 22 años, habían llegado a Costa Rica a realizar trabajos de protección de las tortugas marinas.