A casi 84 millones de dólares se eleva la cifra que las diócesis de Pennsylvania han pagado a 564 víctimas de abuso sexual, un montante que probable aumente de forma sustancial en 2020 a medida que escalan los reclamos de los abusados y los administradores trabajan en retribuir los fondos a los demandantes, según una revisión de la agencia Associated Press.
Un informe histórico, que sacudió los cimientos de la Iglesia católica en agosto con las desgarradoras revelaciones de que más de 1,000 niños fueron acosados por más de 300 religiosos en seis diócesis católicas en Pennsylvania durante las últimas siete décadas, y que el Vaticano encubrió desde 1963, condujo a que siete de las ocho diócesis del estado dispusieran fondos de compensación para víctimas de abuso sexual por parte del clero católico.
Los fondos, que cada diócesis administra independientemente con base en sus reglas sobre sobre elegibilidad, estuvieron abiertos a reclamos de las víctimas durante un escaso periodo de tiempo, a raíz de las acusaciones que dejaron perplejos a feligreses y no devotos de la Santa Sede.
Hasta la fecha, el pago promedio en las siete diócesis ha excedido los $148,000, que significa una sola fracción de lo que algunas víctimas de pederastia podrían haber recibido si un gran jurados les hubiera permitido llevar sus reclamos a los tribunales civiles, pero por ley estatal las víctimas de abusos solo tienen hasta 30 años para demandar y en el caso de las denuncias en Pennsylvania la mayoría de los casos ha prescrito por ser anteriores al año 2000.