A 10 años de cárcel fue condenado un hombre que introdujo sus dedos dentro de la vagina de su ex embarazada, según él con el objetivo de comprobar si le era infiel.
El hombre fue procesado por el delito de agresión sexual con penetración, con las agravantes de parentesco y género, así como de uno de amenazas con la agravante de reincidencia.
En concepto de responsabilidad civil, la acusación pública también interesaba la suma de 6.000 euros en favor de la víctima, según la información del Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
A finales de noviembre o comienzos de diciembre de 2020 se produjo la ruptura de la relación entre el ahora condenado y la víctima, marchándose el primero del domicilio, pese a lo cual en la tarde del día 22 de enero de 2021 el acusado le pidió a su pareja insistentemente que le permitiera ir a su casa para verla dado que el bebé que ésta esperaba era suyo y estaba ya embarazada de cinco meses, a lo que ella finalmente accedió.
Así, en la madrugada del día 22 al 23 de enero de 2021, pasadas ya las 12 de la noche, el acusado llamó a la puerta del domicilio de ella y al abrirle la puerta observó que la víctima llevaba puesta una camiseta de hombre, motivo por el que adoptó una actitud celosa.
Le preguntó entonces de quién era la camiseta que llevaba puesta, contestando ella que era de un amigo, a lo que él la recriminó y le preguntó que si se había acostado con alguien y si mantenía relaciones con otra persona, pregunta que la víctima negó.
En ese momento, el acusado cogió a la víctima por las muñecas y la echó encima de la cama, poniéndose encima de ella, la sujetó por las manos y le dijo que respetara a su criatura, así como que le parecía una «sinvergonzonería» que estuviera manteniendo relaciones sexuales estando embarazada de su hijo.
Acto seguido, le introdujo dos dedos en su vagina, diciéndole que era para saber así si se había acostado con alguien.