Níger enfrenta una de las peores temporadas de lluvias en años, con inundaciones que han causado la muerte de 217 personas. De las víctimas, 108 se ahogaron y 109 fallecieron por el colapso de sus viviendas. Las autoridades han informado que alrededor de 353,200 personas han sido afectadas por esta catástrofe.
Las intensas lluvias han dejado más de 46,500 viviendas dañadas y han provocado la pérdida de 17,000 cabezas de ganado, así como la destrucción de 21,100 toneladas de alimentos. La infraestructura también ha sufrido graves daños, con 81 escuelas, tres centros de salud y más de 400 comercios afectados.
En respuesta, el Gobierno de Níger ha asignado un presupuesto de 12,000 millones de francos CFA (18.3 millones de euros) para enfrentar la emergencia. El general Abdourahamane Tchiani, líder de la junta militar, ha ordenado la reorganización del presupuesto para asegurar que la financiación provenga de recursos propios del Estado.
La temporada de lluvias en Níger, que se extiende de junio a septiembre, es conocida por sus devastadoras inundaciones. En 2022, el país registró 190 muertos y 250,000 afectados, mientras que el año pasado, las lluvias causaron 50 muertos y 176,000 afectados. Este año, la situación ha alcanzado niveles críticos, lo que plantea enormes desafíos para la recuperación.