El caos se generó en la previa del partido de la Copa Libertadores de este miércoles, en el que se enfrentarán los equipos Peñarol y Botofargo.
La Policía Militar de Brasil detuvo este miércoles a 283 aficionados de fútbol de nacionalidad uruguaya, a los que se sindica de haber perpetrado actos de violencia en la playa Recreio dos Bandeirantes, ubicada en la zona oeste de la ciudad de Río de Janeiro, a donde habían acudido para presenciar el partido de semifinales de la Copa Libertadores entre los clubes de Peñarol y Botafogo, reseña G1.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos aportada por la Policía, la situación inició al mediodía (hora local), luego de que uno de los aficionados procedentes de Uruguay hurtara un celular en una panadería.
Así las cosas, desde el local contactaron a un equipo del Batallón Especializado de Vigilancia de Estadios, que en breve localizaron al ladrón, pues sus acciones quedaron registradas por una cámara de seguridad. Con su arresto, los ánimos se exacerbaron y los fanáticos uruguayos comenzaron a amotinarse.