La policía turca detuvo a cuatro sospechosos en el marco de la investigación sobre el atentado con coche bomba que mató a 11 personas el martes por la mañana en Estambul, informó la agencia de prensa gubernamental Anatolia.
Los cuatro sospechosos fueron llevados a la sede de seguridad de Estambul para ser interrogados, señaló la agencia de prensa, sin dar más detalles.
Once personas, entre ellas siete policías, murieron este martes en el centro de Estambul y 36 más resultaron heridas en un atentado con coche bomba contra un vehículo policial, atribuido a los rebeldes kurdos del PKK.
La bomba, activada a distancia, estalló en hora punta al paso de un autobús que transportaba a agentes de policía, puntualizó el gobernador. El ataque tuvo lugar en el segundo día del ramadán.
El «modus operandi» del atentado, que claramente no apuntaba a turistas, corresponde al del PKK, los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, indicó a la cadena CNN-Türk Mete Yarar, especialista en cuestiones de seguridad.
En esa línea, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó a los rebeldes kurdos de estar detrás del ataque.
«No es nuevo que la organización terrorista [denominación oficial del PKK] propague sus ataques en las ciudades», declaró Erdogan ante la televisión después de visitar a unos heridos ingresados en un hospital de la ciudad.
La explosión se produjo junto a la estación de metro de Vezneciler, cerca de los principales reclamos turísticos del centro turístico, como la mezquita de Suleimán.