Miguel Ángel Ibarra, un falso sacerdote colombiano que llevaba 18 años ejerciendo sin haber sido ordenado, fue descubierto al sur de España.
La eucaristía o las confesiones practicadas por este cura «no serían válidas» aunque «la gracia de Dios actúa» sobre los fieles de buena fe engañados por este falso religioso, dijo una vocera de la diócesis de Cádiz y Ceuta.
En cambio, los matrimonios y bautizos oficiados por este sacerdote siguen siendo válidos. «La gente no tiene que volver a casarse», señaló.
Miguel Ángel Ibarra, llegó a España en octubre de 2017, estaba a cargo de la iglesia de Medina Sidonia, un municipio rural de 11 mil habitantes en la región de Andalucía.
A raíz del descubrimiento, el falso cura fue retirado de sus funciones y fue convocado ante su arquidiócesis de origen para responder por su actuación.