Es el primer país en promover las emisiones digitales, una iniciativa que estudian otras naciones y que genera polémica.
Noruega es el primer país que apaga las emisiones de radio en FM. El gobierno noruego puso hoy en marcha el apagón de la FM para promover las emisiones de radio digital, una iniciativa que genera polémica y que ya estudian otros países europeos.
Las autoridades aseguran que las emisiones de radio digital son de mejor calidad, que habrá más canales y que serán hasta ocho veces más baratas porque la orografía del país encarece la transmisión de la señal de FM, que necesita repetidores para llegar a muchas localidades aisladas y saltar accidentes geográficos como montañas y fiordos.
Los críticos de la medida aseguran que el cambio dejará obsoletos millones de aparatos de radio construidos para recibir las señales de radio FM y que no están preparados para radio digital. Sólo un tercio de los autos del país tiene receptores de radio digital y, para el resto, la adaptación conlleva comprar una nueva radio o un aparato que adapta la señal y cuesta más de 120 dólares.
Así, mientras las empresas de radio gastarán menos emitiendo en digital que en FM, serán los oyentes los que sufraguen el cambio comprando nuevos aparatos o adaptando los viejos.
Según los sondeos publicados por la prensa noruega, el 66% del país rechaza el cambio y pide que se mantengan las emisiones de radio FM, a pesar de que tres cuartas partes de los hogares tienen algún dispositivo para recibir señales de radio digital.
A pesar de las dudas, el gobierno pondrá en marcha hoy el apagón de la radio FM porque considera que la emisión de radio digital ofrece mejor cobertura, permite a los ciudadanos oír grabados programas que no pudieron escuchar en directo y que para las autoridades sea más sencillo difundir mensajes de emergencia cuando se produzca alguna crisis.
Según explicó Ole Jorgen Torvmark, director de Radio Digital Noruega a la agencia AFP, “la gran diferencia y la principal razón detrás de este cambio tecnológico es que queremos ofrecer un mejor servicio de radio al conjunto de la población”. Torvmark reconoce que “está claro que cuando hay un gran cambio tecnológico algunos se muestran críticos, pero la mayoría de los oyentes están preparados”.