Autoridades descubrieron este domingo una tumba masiva dentro de una base militar abandonada cerca del poblado de Hawija, al norte de Irak, la cual estuvo bajo control del grupo terrorista Estado Islámico.
El pueblo, que se encuentra a 242 kilómetros al norte de la capital Bagdad, estuvo bajo control de ISIS desde el 2013 y fue recuperado por el gobierno iraquí a comienzos del pasado mes de Octubre y se presume que fue convertido en territorio de ejecuciones en masa.
En el área se han descubierto ropas, cráneos y huesos humanos y se presume que hayan al menos 400 cuerpos entre civiles y miembros de las fuerzas de seguridad de Irak.
Algunos testigos señalaron que ISIS trasladaba a sus prisioneros al área donde les disparaban en la cabeza o los cubrían de aceite y luego les prendían fuego y otro sinnúmero de atrocidades.