La periodista salvadoreña Karla Lisseth Turcios, de 33 años de edad, fue encontrada sin vida en una carretera del occidente de El Salvador, según confirmó hoy el periódico La Prensa Gráfica (LPG).
Karla trabajaba para el periódico El Economista, del Grupo LPG, y desapareció el pasado sábado en horas de mediodía de su propia casa de habitación. Ella fue estrangulada y su cadáver fue encontrado en altas horas de la noche en las afueras del poblado de Santa Rosa Guachipilín, a 100 km al noroeste de la ciudad de San Salvador.
Su esposo Mario Huezo fue quien identificó su cadáver por medio de una fotografía en una estación de policía gracias a la ropa que llevaba y una cicatriz en su cuerpo.
El había declarado antes que ese día salió con su hijo a realizar unos mandados y la dejó dormida, pero que cuando regresó una hora y media después ya no estaba. En su casa habían encontrado una siniestra nota dirigida a su suegro que decía «Adiós a su hija lic p-rro».
Según el marido, su suegro tuvo problemas con un hombre que ofrecía puestos de trabajo en la Corte Suprema de Justicia luego de que le entregó su curriculum y el de su hija, pero se dio cuenta de que era un estafador y el sujeto al verse descubierto lo amenazó.