Los residentes de un poblado sacudido por el sismo más fuerte en Oklahoma presentaron una demanda colectiva contra decenas de compañías del sector de energía, a las que acusaron de ocasionar movimientos telúricos destructivos al inyectar al subsuelo agua residual de la extracción de petróleo y gas.
Los habitantes de Pawnee presentaron la querella el jueves en un tribunal de distrito contra 27 compañías, y argumentaron que éstas operan pozos de inyección de agua residual a pesar de que saben que el método ocasiona sismos. La demanda busca una compensación no especificada por daño a la propiedad y disminución de valor de la misma, además de angustia emocional.
Un sismo de magnitud 5.8 sacudió en septiembre el poblado de aproximadamente 2,200 habitantes y la demanda señala que se han registrado otros 52 en el área desde entonces. El 6 de noviembre, un sismo de magnitud 5 dañó decenas de edificios en el poblado cercano de Cushing, sede de uno de los mayores centros de almacenamiento de petróleo del mundo.
Oklahoma ha experimentado miles de sismos en años recientes, casi todos ellos vinculados con la inyección de agua residual al subsuelo. Algunos científicos afirman que la inyección a alta presión de cantidades masivas de aguas residuales con químicos a lo profundo del suelo induce movimientos telúricos. Los reguladores han pedido a extractores de petróleo y gas que cierren los pozos de inyección o reduzcan el volumen de fluido que inyectan.
Residentes y grupos defensores del medio ambiente en estados vecinos han demandado a compañías del ramo para que reduzcan o detengan operaciones similares. En la parte centro-norte de Arkansas los sismos cesaron luego que la Comisión de Petróleo y Gas de Arkansas prohibió en julio de 2011 los pozos para eliminación de agua residual de perforación para extracción de gas. En 2014, un residente de Prague, Oklahoma, demandó a dos compañías por el mismo asunto después que un sismo de magnitud 5.6 sacudió su poblado en 2011.