Un padre que mató a su bebé de 9 meses de nacido tras «zangolotearlo» violentamente causándole heridas de gravedad fue sentenciado a 8 años de prisión.
Stephen Ward fue declarado culpable del asesinato de su hijo Jordan en el año 2014 a quien le causó graves heridas en la casa de su familia en la ciudad de Cirencester, en Gloucestershire, a 150 kilómetros al oeste de Londres.
Según los médicos que testificaron en el juicio las heridas que sufrió el bebé no pudieron ser hechas por un accidente.
La mamá del niño identificada como Paula Watts declaró que el hombre perdía los estribos cada vez que el niño lloraba hasta el punto de golpearlo.