Las fuertes lluvias en la provincia canadiense de Nueva Escocia provocaron una serie de inundaciones que resultaron en la desaparición de cuatro personas, entre ellas dos niños, informan medios locales.
Debido a las intensas precipitaciones el nivel del agua comenzó a subir a lo largo de la costa sur de Nueva Escocia, lo que provocó la destrucción de una serie de carreteras y puentes y que muchos vehículos quedaran sumergidos en el agua. En el municipio de Lunenburg se pidió la evacuación de 435 viviendas.
«Estamos lidiando con una tormenta que nunca hemos experimentado en nuestra área en la vida», señaló Carolyn Bolivar-Getson, alcaldesa de la localidad.