Un total de 280 personas han sido asesinadas en Costa Rica en lo que va del año, según el último balance del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Las muertes provocadas superan en 10 casos la cantidad contabilizada hasta el 22 de abril del año anterior.
El país está tan solo a 20 casos de alcanzar los 300 homicidios, un escalón que en 2023 no llegó hasta el 3 de mayo.
El 55% han sido motivados por ajustes de cuentas y venganzas, 81 fallecimientos siguen en investigación para determinar el móvil, en 24 ocasiones fueron discusiones o riñas con un desenlace fatal y el restante se deba a causas varias como femicidios.
El informe revela que, un 76% de los asesinatos fueron cometidos con un arma de fuego, un 8.6% con arma blanca y 14% con algún objeto u arma distinta.
Los jóvenes son el objetivo más común de los asesinatos: un 40% de víctimas tenían entre 18 y 29 años y un 26% adicional tenía entre 30 y 39 años.
También se ha registrado la muerte de 9 adolescentes entre los 12 y 17 años, así como el asesinato de un niño menor a esa edad.
Son 263 hombres que han perdido la vida, 13 mujeres y 4 víctimas cuyo sexo no se ha logrado identificar. San José, Limón y Puntarenas continúan como las 3 provincias más violentas.