Las familias que fueron afectadas por los aguaceros de las últimas horas en gran parte de la capital piden ayuda a las autoridades competentes porque han perdido sus bienes y en algunos casos las casas han sucumbido.
El barrio Corazón de Jesús, en la Uruca, distrito de San José en Costa Rica fue el más afectado porque la ampliación de la carretera que pasa frente a la Pozuelo ha dejado material que fue lavado por la lluvia.
En cuestión de minutos, piedras, palos, latas, tierra y basura estaban dentro de las viviendas, a cuyos ocupantes no les quedó más que agarrar escobas, palas y sacos de arena para evitar que la correntada ingresara y arrasara todo a su paso.