Con el fin de evitar las matanzas que se cometen en las carreteras de Tailandia las autoridades del país harán algo novedoso pero grotesco: castigarán a quienes hayan conducido en estado de ebriedad y a los que insistan en violar el reglamento de tránsito ordenándoles trabajar en morgues de hospitales, para que vean las consecuencias de su irresponsabilidad.
La campaña de seguridad del gobierno llama a este periodo «Los Siete Días del Peligro», durante los cuales se calcula que cada hora fallecen 2.3 personas y 160 resultan heridas.
El laxo cumplimiento de las normas carreteras ha dado a Tailandia el segundo lugar mundial en muertes causadas por accidentes vehículares, mientras expertos en salud y seguridad temen que la situación pueda empeorar.