Al menos tres personas resultaron heridas tras ser atropelladas por el conductor de un automóvil de color negro cerca de un hotel muy frecuentado por turistas británicos en la Playa de Marsella, en España.
Luego de provocar el aparatoso accidente el conductor cobardemente huyó del lugar y según varios medios españoles conducía bajo los efectos del licor; aunque posteriormente fue detenido.
Por su parte las autoridades ibéricas por su parte no confirmaron si el hecho fue un atentado terrorista deliberado.