El sacerdote católico Travis Clark, de 39 años, de la localidad de Pearl River, en Luisiana, Estados Unidos, fue condenado a 3 años de prisión por realizar actos obscenos en el altar de la iglesia de San Pedro y San Pablo.
El curita sostuvo un trío sadomasoquista con dos prostitutas a quien contrató en el año 2020 para satisfacer sus instintos sexuales dentro de la casa de Dios.
Lo que no contaba es que una persona notó que el templo estaba con las luces encendidas a altas horas de la noche; y al acercarse observó como el cura estaba en el altar con dos mujeres vestidas con corsés y botas de tacón alto sosteniendo relaciones exuales.
El testigo llamó a la policía y estos detuvieron al párroco a y dos meretrices identificadas como Mindy Dixon y Melissa Cheng; quienes además estaba grabando todo el acto con una cámara de video.
Los tres declararon ante la policía que la relación había sido consensuada pero aún así fueron acusados de cometer actos obscenos y de realizar vandalismo en un lugar público.
El acto ya había sido planeado con mucha antelación, ya que una de las mujeres había posteado en sus redes sociales que iban a profanar la Casa de Dios, y así lo cumplieron cabalmente.
A raíz de este acto bochornoso, arzobispo de Nueva Orleans ordenó quemar el altar donde se produjeron los actos lascivos de Clark y desde noviembre del año 2020 ya cuenta con un nuevo altar.
Por supuesto que los gastos de reparación fueron asumidos por Clark, quien tras haber sido arrestado fue expulsado como sacerdote.
La jueza del Distrito Judicial 22, Ellen Creel, sentenció a Clark a 3 años de cárcel conmutada bajo libertad vigilada y a los dos mujeres a 2 años de libertad vigilada.