De acuerdo con informaciones de la Organización Nacional Indígena de Colombia, el crimen sucedió en el departamento Nariño, en el corregimiento de Llorente, del municipio de Tumaco de Colombia.
El líder identificado como Rodrigo Salazar era un líder de la comunidad indígena Awa destacado por su labor comunitaria y en defensa de los derechos humanos, siendo con anterioridad consejero de la guardia indígena en la zona del Pacífico.
Según declaraciones del gobernador Piguambí Palangala, el líder había denunciado con anterioridad amenazas contra él, mientras que una de sus hermanas fue asesinada años atrás.
Desde hace más de tres décadas el pueblo Awá dio inicio a un proceso para garantizar la supervivencia de su cultura y la biodiversidad del territorio, un modelo galardonado a nivel internacional, pero que en Colombia está amenazado.