Una mujer de 26 años fue asesinada a puñaladas cuando salía de misa en una iglesia de Sardinata, Santander, Colombia.
La joven era madre de dos niñas y al momento del crimen estaba embarazada, según medios locales.
Tras el brutal ataque, la mujer fue socorrida y llevada por la comunidad a un centro asistencial en el casco urbano del municipio de Sardinata, pero murió en el camino; las siete puñaladas que su expareja, un hombre del cual aún se desconoce la identidad, le cegaron la vida en cuestión de minutos a ella y a la criatura que llevaba en su vientre.
Familiares de la víctima denuncian que la mujer era constantemente violentada por su expareja, quien en repetidas oportunidades la golpeaba de manera desmedida.