Un cocodrilo de dos metros de longitud irrumpió sorpresivamente en una comisaría de Sri Lanka para pasar la noche, provocando la huida de los agentes policiales que permanecieron al aire libre hasta la captura del osado reptil por especialistas de la fauna.
El cocodrilo penetró por la puerta trasera de la comisaría de Nochchiyagama, ubicada a 190 km al norte de Colombo.
«Los policías evacuaron el local» y «nadie resultó herido», indicó un portavoz policial a la AFP.
Los habitantes de la región están acostumbrados a ataques de elefantes en aldeas de zonas alejadas pero nunca había ocurrido que un cocodrilo ocupara una comisaría para pasar la noche, explicó la fuente.