Hillary Clinton consiguió el Supermartes victorias en las primarias demócratas de Georgia y Virginia, mientras que su rival Bernie Sanders ganó en su estado natal de Vermont. Las contiendas republicanas en esos estados eran demasiado cerradas para poder señalar un ganador al cierre de las casillas.
El Supermartes es el día más activo de las primarias de 2016, en el que se juega el mayor número de delegados.
Para Clinton, así como para el precandidato republicano Donald Trump, las elecciones del martes representan la posibilidad de tomar una clara ventaja sobre de sus rivales y enfilarse hacia la nominación presidencial.
Clinton ganó Virginia y Georgia con el apoyo tanto de hombres como de mujeres, así como de votantes de raza negra. Sanders sigue recibiendo el apoyo de votantes jóvenes, y obtuvo la mayoría de los votos de ciudadanos menores de 30 años, de acuerdo con encuestas a boca de urna efectuadas por Edison Research para The Associated Press y cadenas de televisión.
Los demócratas votaban en 11 estados y la Samoa Estadunidense, con 865 delegados en juego. Los republicanos votaban también en 11 estados, con 595 delegados en juego.
Las votaciones llegan en un momento turbulento para los republicanos, que se enfrentan a la posibilidad de que Trump pueda convertirse en el nominado del partido. Sus rivales Marco Rubio y Ted Cruz están inmersos en un esfuerzo frenético para detener al multimillonario, pero no está claro todavía si han reaccionado demasiado tarde.
Trump busca barrer en el sur, lo cual sería un serio golpe para Cruz, senador por Texas. El objetivo de Rubio es más modesto: busca mantenerse en la competencia en el conteo de delegados y espera ganar en su estado natal Florida el 15 de marzo.