237 personas fallecieron y 807.000 se vieron obligadas a abandonar sus hogares en Kenia por las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias que cayeron en las últimas cuatros semanas.
Las intensas precipitaciones de la temporada lluviosa, que dura de marzo a mayo, han causado estragos en todo el país por inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra que también han acabado con cultivos y ganado.
La nación africana afronta esta situación mientras también lucha contra el coronavirus que ha causado, hasta la fecha, 737 casos y 40 fallecimientos.
Una de las zonas más afectadas es la del lago Victoria, el más grande de África, cuyas aguas han alcanzado niveles nunca vistos desde los años cincuenta del pasado siglo.