Un niño de tan sólo 4 años de edad fue asesinado a golpes por su propio padre, un chofer de autobús en la Ciudad de México quien luego abandonó su cuerpo en la calle como si se tratase de cualquier animal.
Fue hasta que las autoridades publicaron la foto del niño que sus abuelos lo identificaron en la morgue, tras varias semanas de permanecer sin identificar, y acusaron directamente a sus dos padres que acostumbraban siempre a «malmatarlo» por cualquier motivo.
Sus progenitores y sus otros dos hijos fueron encontrados viviendo dentro del autobús donde este sinvergüenza mató a su vástago porque perdio el dinero del pasaje del día. La mamá no hizo nada para tratar de defenderlo y hasta ayudó al hombre a deshacerse del cuerpo envuelto en dos sábanas en una calle ubicada al suroriente de Ciudad de México.
Ambos serán acusado por homicidio y podrían pasar 50 años tras las rejas.