En un impresionante avance para la exploración espacial y la astronomía, China realizó exitosamente el lanzamiento de un nuevo satélite de rayos X.
El evento tuvo lugar este martes desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, ubicado en el suroeste del país, marcando un comienzo triunfal para las misiones espaciales de China en el año 2024.
El satélite, lanzado al espacio por un cohete Long March 2C a las 3:03 pm, fue colocado en la órbita planificada.
Con dimensiones de 3 por 3.4 metros y un peso de 1.450 kilos, el satélite está equipado con dos telescopios de rayos X y se espera que permanezca en órbita durante al menos tres años.
La Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) declaró este lanzamiento como una «primera victoria en las misiones de lanzamiento espaciales de 2024«, subrayando su importancia para el programa espacial del país.
Este satélite jugará un papel crucial en la investigación astronómica. Se enfocará en estudiar los destellos en el cielo nocturno y avanzará en la comprensión de eventos cósmicos violentos, como las colisiones de estrellas de neutrones y los agujeros negros devorando a otros astros.
Entre sus objetivos científicos, se incluye la observación de fenómenos como agujeros negros y ondas gravitacionales electromagnéticas, predichas por la teoría de la relatividad de Einstein.
Además, el satélite tendrá la capacidad de detectar la luz de explosiones de rayos gamma, supernovas, llamaradas de otras estrellas y eventos dentro de nuestro Sistema Solar, incluyendo la emisión procedente de cometas.
Según Yuan Weimin, investigador responsable del proyecto, estas fuentes transitorias rápidas son fundamentales para la cosmología y los estudios de galaxias.
El lanzamiento de este satélite no solo refuerza la posición de China como un jugador importante en la exploración espacial, sino que también promete contribuciones significativas al conocimiento humano sobre el universo.