Un grupo de soldados australianos a bordo de la nave HMAS Darwin’s descubrió un gran buzón de armas, con casi dos mil rifles AK47, en un bote que navegaba en el Medio Oriente.
El bote fue interceptado a unos 300 kilómetros de la costa de Oman y en su interior fueron encontrados 1989 rifles AK-47, 100 lanzagranadas, 49 ametralladoras y tubos de mortero ocultos entre redes de pesca.
Las armas fueron decomisadas bajo las leyes de las Naciones Unidas que penalizan el tráfico de armas ilegales destinadas a Somalia.