Una barcaza cargada con 1.400 toneladas de metanol se hundió en el río Ohio, en Louisville, Kentucky, Estados Unidos, luego de una decena de barcazas se desconectaran de un remolcador.
Varias de las embarcaciones quedaron bloqueadas contra un dique y otras contra un muelle.
La amenaza de fuga del alcohol tóxico ha obligado a las autoridades a desplegar un equipo de expertos en materiales peligrosos.
Según reportan medios locales, las esclusas siguen cerradas hasta que se restaure el orden en la navegación.