Las tormentas provocaron el mayor daño en la región que abarca del norte de Dallas al extremo noroeste de Arkansas.
Poderosas tormentas mataron al menos a 21 personas, hirieron a cientos y dejaron un amplio rastro de destrucción en Texas, Oklahoma y Arkansas, tras arrasar casas y golpear una estación de servicio para camiones donde decenas de personas se refugiaron, en un nuevo episodio de tiempo letal en el centro de Estados Unidos.
Las tormentas provocaron el mayor daño en la región que abarca del norte de Dallas al extremo noroeste de Arkansas, y el sistema amenazaba con provocar más fenómenos violentos en otras partes de la región del centro-norte del país por la tarde.
Para el lunes, de acuerdo con los meteorólogos, el mayor riesgo se desplazará hacia el este, cubriendo una amplia franja del país desde Alabama hasta cerca de la ciudad de Nueva York.