En las últimas 24 horas, al menos 45 palestinos han perdido la vida y 256 más han resultado heridos debido a los intensos bombardeos de Israel en la Franja de Gaza, según informó el Ministerio de Sanidad del enclave.
Estas cifras se suman a las alarmantes estadísticas de víctimas de la guerra, que hasta la fecha contabilizan 41,870 muertos y 97,166 heridos en Gaza.
Los ataques más recientes ocurrieron al amanecer, cuando fuerzas israelíes bombardearon la escuela Ibn Rushd y la Mezquita de los Mártires de Al Aqsa, ubicadas en el centro de Gaza.
Según el Ministerio de Sanidad, estos ataques dejaron un saldo de 26 muertos y decenas de heridos, la mayoría de ellos desplazados que buscaban refugio en estas instalaciones. “Varios cadáveres de niños llegaron al hospital con la cabeza decapitada”, informó la agencia oficial palestina, Wafa, describiendo la brutalidad de los bombardeos.
El Estado israelí justificó los bombardeos en la escuela y la mezquita, adyacentes al hospital de Deir al Balah, argumentando que eran centros de mando de Hamás. Sin embargo, los efectos devastadores en la población civil, especialmente niños, han generado una condena internacional por la falta de consideración a la vida humana.
En el norte de Gaza, las incursiones israelíes en la ciudad de Yabalia continuaron con bombardeos en zonas residenciales, impactando incluso en la vivienda del periodista Hassan Hamad, quien murió en el acto. Su muerte eleva a 175 el número de periodistas fallecidos en Gaza durante el conflicto. Además, otras víctimas se sumaron tras ataques en Rafah y Jan Yunis, en el sur de la Franja, mientras la población sigue sufriendo las devastadoras consecuencias de esta guerra inhumana.
Las autoridades sanitarias y organizaciones de derechos humanos urgen a la comunidad internacional a intervenir para detener la violencia, que sigue cobrando vidas inocentes en medio de un conflicto cada vez más devastador.