Las autoridades francesas buscan al famoso ladrón profesional Redoine Faïd, que se escapó de una cárcel cerca de París en un helicóptero, su segunda fuga en cinco años.
Horas después de su espectacular fuga en la que contó con la ayuda de un comando armado, cerca de 3.000 policías se movilizan en todo el territorio para intentar dar con el «rey de la evasión».
«No pretendo que no haya habido deficiencias. Tal vez hubo. Si fue el caso, lo resolveremos inmediatamente», declaró la ministra francesa de Justicia Nicole Belloubet.
La fuga de Faïd, de 46 años, se produjo el domingo por la mañana, cuando un helicóptero en el que iban tres cómplices fuertemente armados se posó en el patio de la cárcel de Réau, ubicada al sureste de París.
Dos individuos armados descendieron del aparato, mientras que un tercero permaneció con el piloto, que había sido secuestrado poco antes en un aeródromo de la región.
Los dos hombres llevaban «pasamontañas, un brazal que decía ‘policía’ y sierras'», dijo un representante sindical del penitenciario.
Apenas diez minutos después, el helicóptero se marchó con Faïd dentro, sin dejar heridos. El aparato fue abandonado a 60 kilómetros de la cárcel, donde los esperaba un cuarto cómplice a bordo de un vehículo.
Allí, después de golpearlo, soltaron al piloto y huyeron en el vehículo. El helicóptero quedó parcialmente carbonizado, después de que le prendieran fuego con una bomba Molotov.