El descubrimiento en Malaui del cráneo, los dientes y la ropa de una niña albina de dos años desaparecida el pasado 3 de abril demuestra el fracaso de las autoridades a la hora de proteger a las personas con albinismo.
“El asesinato de esta niña inocente forma parte de un terrible ciclo de desapariciones y asesinatos de personas con albinismo en Malaui, donde las partes de sus cuerpos son vendidas para ser utilizadas en rituales de brujería”, declararon las autoridades.
Whitney Chilumpha fue secuestrada mientras dormía con su madre en la localidad de Chiziya, en el distrito de Kasungu del centro del país, y es la duodécima persona con albinismo asesinada en Malaui desde diciembre de 2014.
El padre de la niña y otro hombre han sido detenidos por su supuesta relación con el secuestro y el asesinato.
Durante 2015 se registraron 45 casos de intentos de secuestro y profanación de tumbas de personas albinas, aunque se cree que el número real de sucesos contra este colectivo vulnerable podría ser mayor.