Emma Coronel, esposa del narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera, interpuso una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), exigiendo que se investigue y atienda el estado de salud del capo ya que de continuar sin atención médica piensa que no sobrevivirá y que podría morir en los próximos meses.
«Debido a la desesperación en la que en estos momentos se encuentra mi esposo, ya que se encuentra muy delicado de salud, nos mandó a decir que él siente que para diciembre ya no está», declaró Emma al diario Milenio, tras visitar al líder del cártel de Sinaloa en la cárcel de Ciudad Juárez.
Tras recibir un fuerte revés judicial en su batalla para evitar la extradición, la defensa del capo parece estar preparando el terreno para un posible alegato de incapacidad para ser sometido a juicio en Estados Unidos.
Emma afirma que su esposo, de 58 años, ya no es el mismo. Sus facciones son distintas y se olvida de todo. «Cada visita le veo decayendo más y más, se le olvidan las cosas, se queda de repente ido; es Para qué quiero saber lo de la extradición, que ya me dicen que me voy el año que entra. Si no atienden mi salud, para diciembre ya no voy a estar vivo.
“Es completamente otro, incluso en cómo habla. Sé perfectamente que no es como era cuando estaba sano».
Tras la visita conyugal, Coronel afirmó que el capo no ha perdido peso y que ‘nunca atentaría contra su vida’. «Nos puso mucho énfasis en su estado de salud. Él dice que no atentaría contra sí mismo por sus dos hijas (pequeñas), pero hizo hincapié en que le ayudemos con su estado de salud», afirmó Silvia Delgado, abogada del equipo de defensa del ‘Chapo’.
El abogado aseguró que, en el caso de perder la revisión ante el tribunal colegiado, seguirán otros caminos: pedirán que la Suprema Corte asuma el caso y, si es necesario, acudirán ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
De fracasar esos recursos, Guzmán sería trasladado a EUA donde las cortes de varios estados lo requieren para procesarlo por delitos como asociación delictiva, delincuencia organizada y lavado de dinero, entre otros.
Si bien es incierto que el alegato de pérdida de memoria y mala salud pueda incidir en los procesos pendientes en México, podría ser usado por la defensa para argumentar incapacidad del capo para ser sometido a juicio en Estados Unidos o, en el peor de los casos, obtener sentencias menos rigurosas.
Una condición como la amnesia o un estado de salud precario son factores que las cortes pueden considerar para determinar si alguien es capaz de ser sometido a juicio, o que el juez puede tomar en cuenta al decidir una condena.
En tanto, el Gobierno de México parece esperanzado en que pueda desembarazarse pronto del Chapo, quien ha escapado en dos ocasiones de cárceles de máxima seguridad en el país (2001 y 2015).