La artista venezolana Julieta Hernández, de 39 años, fue encontrada sin vida en un acto de violencia extrema. Las autoridades brasileñas confirmaron los macabros detalles de su asesinato: Ahorcada, violada y enterrada.
El cuerpo de Julieta fue hallado el pasado 5 de enero cerca de Urubui, una zona cercana al municipio de Presidente Figueiredo, tras la denuncia de un vecino. Su bicicleta yacía junto a su tumba improvisada, un testimonio mudo del trágico final de su vida.
Los perpetradores de este atroz crimen fueron identificados como Deliomara dos Anjos Santos, de 29 años, y su esposo Thiago Agles da Silva, de 32.
El jefe de la trigésima séptima Comisaría Interactiva de la Policía (DIP), Valdinei Silva, proporcionó detalles escalofriantes sobre el suceso.
Según su relato, Julieta dormía en una hamaca en un balcón cuando Thiago, armado con un cuchillo, se acercó con la intención de robarle su teléfono celular.
Inmediatamente estalló un enfrentamiento entre ambos que terminó cuando Thiago la estranguló y la tiró al suelo, mientras Deliomara le ataba los pies. Posteriormente, fue arrastrada hasta la casa, donde Thiago, con las luces apagadas por su esposa, procedió a abusar sexualmente de ella.
Este incidente ha causado una profunda indignación y tristeza, no solo en Brasil sino en toda la comunidad internacional. La brutalidad del ataque y la pérdida de una artista despertó un clamor por justicia.
Las autoridades brasileñas están llevando a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer completamente los hechos y asegurar que se haga justicia.
Mientras tanto, la comunidad artística y los venezolanos en Brasil lloran la pérdida de Julieta Hernández, cuya vida fue trágicamente arrebatada en un acto de violencia inhumana.