La aberrante muerte de una niña de 4 años conmocionó a la capital de la provincia de La Rioja, Argentina, durante las primeras horas del domingo.
«Mi hija se está quemando», advirtió en medio de una crisis nerviosa la mamá de Zoe al 911. Minutos después, los policías encontraron el cuerpo calcinado en el fondo de la casa familiar; junto a una moto completamente quemada.
Sin embargo, tras pocas horas, la dolida madre de la víctima se convirtió en sospechosa de una trama mucho más oscura y fue demorada por orden de la Justicia. Al igual que un pastor evangélico con el que se dio a conocer que mantenía una relación, su hermana y el dueño del vehículo incendiado.
Los abuelos paternos de Zoe, señalaron como responsables de lo ocurrido contra la madre de la niña y la Justicia de Chilecito; por haberle dado a ella la custodia de la niña aún sabiendo que tenía adicciones.
«Ella la abandonó a los seis meses y desde ese momento la criamos a la nena. Esta chica siempre ha hecho daño»; dijo Oscar Rodríguez, abuelo de la niña en diálogo con el medio Multiplataforma Fénix.
Tanto Oscar como su esposa se ocuparon de su nieta hasta que cumplió los tres años pero «como no tenía el apellido de mi hijo, el juez se la dio a la madre».