Al menos 140 personas que integraban una red de patrulleros civiles fueron arrestadas en Malaui, un país sin salida al mar ubicado en el sureste de África, acusadas de atacar y asesinar al menos a nueve personas a quienes señalaban de ser vampiros.
Estos ataques se volvieron casi una moda a mediados de septiembre en cuatro distritos ubicados en el sur de ese país, donde la brujería y la superstición tienen mucha fuerza entre las creencias de sus empobrecidos pobladores.
El pasado miércoles varias personas le prendieron fuego a una persona y lapidaron a otra por creer que eran vampiros en la región de Blantyre, donde se encuentra la segunda ciudad más importante de esa nación.