El 31 de julio de 2024, el ministro de Asuntos Exteriores y de la Comunidad Nacional en el Extranjero, Sr. Ahmed Attaf, ofreció una rueda de prensa para abordar la reciente postura de Francia respecto al «plan de autonomía marroquí para el Sahara Occidental».
Esta postura fue comunicada en una carta del presidente francés al rey de Marruecos el 30 de julio.
Puntos principales destacados por el ministro
- Notificación y Reacción de Argelia: El Ministro informó que el presidente de la República, Sr. Abdelmadjid Tebboune, había sido preavisado por su homólogo francés sobre esta decisión en el margen de la cumbre del G7 en Bari (Italia). La respuesta del presidente de la República fue firme, resuelta y precisa, subrayando que la nueva postura de Francia representa una amenaza para la paz y la seguridad en la región, y pone en peligro los esfuerzos para una resolución pacífica del conflicto saharaui.
- Críticas a la Posición Francesa: El ministro criticó la decisión francesa por reconocer explícitamente la «marroquinidad» del Sahara Occidental y promover el plan de autonomía marroquí como la única y exclusiva solución al conflicto. Explicó que esta posición no solo va más allá de las posturas anteriores, sino que también excluye cualquier alternativa y esfuerzo dirigido a encontrar una solución alternativa a esta cuestión, conforme a las resoluciones internacionales, en particular las del Consejo de Seguridad en cuya elaboración y adopción Francia ha participado.
- Impacto en el Proceso Político: El ministro indicó que la posición francesa perpetúa el estancamiento del proceso político que ha durado más de 17 años y no apoya los esfuerzos del Secretario General de la ONU, quien no está trabajando para implementar el plan de autonomía, sino para encontrar una solución justa al conflicto. Además, el Ministro señaló que esta postura contribuye al impasse actual al no ofrecer soluciones viables ni alternativas al plan marroquí.
- Consecuencias y Reacciones: En respuesta a la decisión francesa, Argelia ha decidido retirar inmediatamente a su embajador en Francia y reducir el nivel de su representación en el país. El Ministro también enfatizó que esta postura excluye a Francia de desempeñar un papel en los esfuerzos diplomáticos para resolver la cuestión saharaui, tanto dentro del Consejo de Seguridad de la ONU como en el ámbito internacional.
- Observaciones y Consecuencias: El Ministro de Asuntos Exteriores destacó tres aspectos clave de la decisión francesa que considera peligrosos:
- Reconocimiento de la Soberanía Marroquí: Francia ha reconocido la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental, lo cual es visto como un acto injusto y contrario al derecho internacional. La decisión de reconocer la supuesta soberanía marroquí sobre el territorio del Sáhara Occidental se asemejaba a «un regalo de quien no posee a quien no merece».
- Exclusividad del Plan de Autonomía: Francia ha adoptado el plan marroquí como la única solución al conflicto, excluyendo otras resoluciones de la ONU y posibles soluciones alternativas.
- Alineación con Marruecos: Francia ha integrado completamente la posición marroquí en su política, tratándola como una prioridad nacional e internacional. El enfoque francés, que pretende relanzar el proceso político para resolver el conflicto del Sáhara Occidental, contribuye por el contrario a perpetuar el status que este proceso sufre desde hace casi dos décadas. Esta situación de bloqueo es la consecuencia directa del plan de autonomía propuesto por Marruecos.
El ministro de Asuntos Exteriores y de la Comunidad Nacional en el Extranjero, Sr. Ahmed Attaf, cuestionó cómo un plan que nunca se ha discutido durante 17 años puede ser presentado de repente como una fórmula mágica para resolver la cuestión del Sáhara Occidental.
También se preguntó por qué los enviados especiales de la ONU nunca habían debatido el plan, lo que pone en duda su credibilidad.
La decisión francesa de apoyar el plan de autonomía marroquí va en contra de los esfuerzos internacionales para resolver el conflicto saharaui y no altera la naturaleza jurídica del conflicto, que sigue siendo una cuestión de descolonización según la ONU.
La nueva postura francesa no puede cambiar la realidad jurídica, política y moral del conflicto saharaui.
Esta postura es un intento de imponer una realidad colonial en el Sahara Occidental, contraria al derecho internacional y a los esfuerzos globales para encontrar una solución justa al conflicto.