Una anciana convivió dos semanas con el cadáver en descomposición de su esposo hasta que finalmente la policía lo encontró en el apartamento en el que vivían en la costa de Montevideo, Uruguay.
Según medios locales, la policía atendió un llamado de emergencia de vecinos en un apartamento del barrio costero de Pocitos, en donde una anciana gritaba desde una ventana con rejas ayuda para poder salir, alegando que no tenía llaves y su marido no se encontraba.
Los policías constataron un olor putrefacto y como no pudieron ingresar llamaron a los bomberos para abrir la puerta blindada. Una vez dentro vieron a la mujer y a su lado el cadáver de su esposo en avanzado estado de descomposición.
Al parecer el hombre llevaba muerto unas dos semanas y la anciana padecía de demencia senil y alzheimer.