Una tormenta tropical provocó aludes de tierra e inundaciones repentinas a su paso el lunes por la noche sobre el norte de Filipinas. Al menos 11 personas murieron y siete se encuentran desaparecidas, según las autoridades.
Más de 6.500 aldeanos resultaron evacuados de viviendas en varias poblaciones inundadas y castigadas por aguaceros y vientos que derribaron árboles y provocaron cortes de luz.
Según el reporte más reciente, la tormenta tropical Kompasu estaba sobre el Mar de China Meridional, unos 100 kilómetros (62 millas) al oeste de la provincia de Cagayan; con vientos sostenidos de 100 kilómetros por hora (62 millas) y ráfagas de 125 km/h (78 mph) por hora, según meteorólogos del gobierno.